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¿Cómo deshacerse de la ropa excesiva en el armario?

El uso y desuso de la ropa es uno de los mayores dilemas de la vida cotidiana. Nos desvivimos por mantenerla en buenas condiciones al lavarla como se debe o utilizando las mejores planchas de vapor, con la única finalidad de preservar sus colores vivos por más tiempo.

No obstante, es posible que almacenemos más ropa de la que debiéramos y muy pronto puede comenzar a generarse un excedente de prendas dentro del armario. Muchas personas solo acumulan prendas, y con el paso del tiempo se dan cuenta de que ya no tienen espacio.

Si bien es cierto que la sociedad actual incita al consumismo, es importante tener la consciencia de saber cuándo se está llegando al punto de un exceso de vestuario y salir de este excedente a tiempo.

Dejar de acumular es muy sencillo cuando se tiene la voluntad y visión de futuro. A continuación te ofrecemos 3 sencillos consejos que harán que tu armario deje de ser un desastre y que la acumulación excesiva de prendas sea cosa del pasado:

 

  • Haz un inventario

 

La mejor forma de evadir la acumulación es tener una buena organización. Si hay orden, será posible ver qué piezas realmente debemos preservar y cuáles ya han cumplido su ciclo con nosotros, y podemos regalar o desechar.

Esta organización debe estar adaptada a tus propias necesidades en lugar de responder estándares predeterminados. Un plan organizativo asociado a tu dinámica personal será mucho más efectivo.

Para hacer esto puedes tomar en consideración los tipos de prendas tienes y las ocasiones en las que las utilizas, el clima del sitio en donde te encuentres e incluso el espacio que dispongas en casa para guardarlas.

 

  • Reorganiza tu armario según tus necesidades

 

Conseguir la prenda que necesitas dependiendo de qué temperatura haga en el ambiente o de a qué evento asistirás es una tarea mucho más sencilla si tu armario está organizado y tiene solo las prendas que realmente utilizas.

Guardar la ropa de invierno en verano y viceversa, o colocar la ropa de estar en casa apartada de la utilizada para salir acortará el tiempo que necesitamos para alistarnos y minimizará el estrés que se presenta cuando no sabes qué ponerte.

Así mismo, es importante que esta reorganización esté adaptada a tu espacio y a tus características. Ubica las prendas que más utilizas en el espacio más accesible para ti del armario y procura que toda la ropa se encuentre al alcance de tu mano, para que puedas llegar a esta de la forma más fácil posible.

 

  • Limpia profundamente de forma constante

 

Realizar una profunda limpieza es una muy buena opción para identificar todo aquello que no utilizamos; se considera la mejor acción para comenzar a deshacernos de lo que es antiguo, que no usamos y que solo ocupa espacio.

Piensa que todas esas prendas que no usas pueden tener una nueva vida con otras personas que las necesitan más que tú. Por ejemplo, puedes entregar estas prendas a fundaciones u hogares en donde hay personas que les puedan dar uso, y así tender una mano a quienes más lo necesitan.

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