Internacional

Londres endurece el confinamiento por una nueva cepa del coronavirus y se prohíben viajes internacionales

El optimismo generado por el arranque de la campaña de vacunación, ha dado paso, apenas dos semanas después, a la preocupación. Boris Johnson acaba de anunciar un confinamiento más severo para Londres y para algunas zonas del sureste de Inglaterra por la aparición de una nueva cepa del coronavirus, y ha prohibido, de paso, los viajes nacionales e internacionales desde ellas. Una variante, según los primeros estudios, hasta un 70% más contagiosa que la original y que se está extendiendo rápidamente durante el último mes, aunque no parece ser más peligrosa según los primeros estudios. La vacuna, por suerte, parece ser igualmente efectiva.

«Con un tremendo dolor en mi corazón tengo que deciros que no podréis seguir adelante con los planes que teníais para Navidad. Sé lo mucho que significan emocionalmente estas fechas para muchos de vosotros, y lo importante que es, por ejemplo, para los abuelos poder ver a sus nietos, peor tenemos que guiarnos por lo que dice la ciencia. Cuando esto cambia, nosotros también tenemos que cambiar nuestra respuesta«, anunció Johnson.

El propio primer ministro convocó una reunión de emergencia para el viernes y hoy por la tarde ya ha anunciado las nuevas medidas, que entrarán en vigor a partir de mañana por la mañana y se mantendrán, como mínimo, hasta el próximo 30 de diciembre, aunque se revisarán cada dos semanas. Por lo tanto, esa relajación que se había anunciado para toda Inglaterra entre el 23 y el 27 de diciembre, con libertad de movimiento por el país y posibilidad de juntarse hasta tres hogares, no se aplicaría a las áreas afectadas por esta nueva fase 4 del confinamiento.

En cuanto a las medidas, son prácticamente las mismas que las que se vivieron durante el segundo confinamiento en noviembre. Se aconseja a los ciudadanos teletrabajar y no abandonar sus casas salvo para lo imprescindible, todos los comercios no esenciales, así como los gimnasios y las peluquerías, tienen que cerrar, y solo se puede quedar con una persona con la que no se conviva en la calle. Además, se recomienda que nadie entre ni salga de una zona bajo las restricciones de la fase 4.

La preocupación principal podría ser, sin embargo, esa nueva cepa del coronavirus -originada supuestamente en Kent- que, según ha confirmado el primer ministro en rueda de prensa está muy presente en el sur de Inglaterra, pero aún no ha llegado a otras zonas del país. A pesar de que se está transmitiendo rápido, pues en Londres supone ya un 60% de los casos actuales, no parece que sea más peligrosa que la cepa original.

«No tenemos pruebas que apoyen esa teoría, pues no parece que provoque una respuesta inmunitaria diferente, por lo que la vacuna debería responder igualmente bien frente al virus. El cambio significativo está en la transmisión», ha asegurado Patrick Vallance, principal asesor científico del Gobierno británico. «Durante las últimas dos semanas, el número de casos en el Reino Unido ha crecido más de un 50%, mientras que en el sureste y el este de Inglaterra, además de Londres, los ingresos hospitalarios están creciendo mucho más rápidamente»

Johnson, de hecho, ha recomendado a todos los londinenses que se piensen muy seriamente si tienen pensado viajar al extranjero, pues en principio no permitirá hacerlo a nadie que viva en una zona afectada por la fase 4 salvo en contadas excepciones como los viajes de trabajo. Esto, sin embargo, no ha quedado claro cómo pretende implementarlo ni bajo qué condiciones en un momento en el que los viajes por Navidad son una constante en una ciudad con una diversidad tan latente como Londres.

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