Azuero

Décimo quinto Festival en Guararé, una inspiración que cruzó fronteras

Corrían los primeros días de septiembre de 1963 cuando en su casa, en la ciudad de Las Tablas, el joven Daniel Dorindo Cárdenas sostenía entre sus manos el acordeón, al cual le sacaba notas en el tono Si mayor.

Mientras tarareaba letras que venían a su mente, le surgió la idea de componerle una pieza musical al décimo quinto Festival de la Mejorana, que en algunos días se realizaría en la comunidad de Guararé.

“Yo me voy mañana/ para el Festival de la Mejorana”.

La letra, pensó Dorindo, tenía que ser poca, sencilla, pero alegre, como se estilaba en aquellos tiempos, por lo que siguió estirando el acordeón que no paraba de sacar melodías, siempre en el mismo tono.

Apenas componía una estrofa, por allí mismo se apoyaba en su instrumento.

“En Guararé/ me voy al festival en Guararé”.

Con la letra lista, el joven acordeonista la repasó una y otra vez, hasta lograr la melodía que se había dispuesto sacar a flote.

ESTRENO

La pieza musical Décimo quinto festival sería estrenada en el evento que se avecinaba, y para ello el conjunto de Dorindo, Águilas Istmeñas, se preparaba a conciencia.

Por eso, Moisés Che García asoleaba el cuero de venado con el que forraría un rústico timbal que había confeccionado Elías Cárdenas, hermano de Dorindo, el cual tenía como base dos garrafones de metal, de esos que en los potreros sirven para recoger la leche.

Igual hacia Rufino García, hermano del primero, que de un pozo sacaba la calabaza que desde hacia días mantenía curtiendo para hacerle las ranuras y convertirla luego en una churuca.

Estos dos guarareños, junto con la cantante Eneida Cedeño (q.e.p.d.) y los hermanos César y Antonio Tony Rivera (q.e.p.d.) formaban el conjunto que en un disco de 45 revoluciones por minuto grabó lo que hasta la fecha es la identidad musical del Festival Nacional de la Mejorana.

Esa era la segunda etapa de la música típica, donde los músicos tocaban sentados, con excepción de la cantante.

Además, en cada presentación los cueros de los timbales y de las tumbas se tenían que calentar con capullo de maíz, para obtener un buen sonido.

POSTERIDAD

“Este clásico lo grabamos en los estudios de RPC Radio en horas de la noche, con solo dos micrófonos, uno para el acordeón y la cantante, y el otro para la percusión de cuero”, comentó Che García, primer timbalero del Águilas Istmeñas, hoy Orgullo Santeño.

“Yo me voy mañana/ para el Festival de la Mejorana”.

Medio siglo después, Dorindo Cárdenas recuerda que a pocos día de grabarlo se volvió un éxito, llegando a ser el único tema típico que han grabado 14 agrupaciones internacionales.

>>> Un clásico de la música típica

Uno de los primeros que en 1964 grabó internacionalmente el tema Décimo quinto festival fue el colombiano Alfredo Gutiérrez, compadre y colega de Dorindo Cárdenas. Con Los Corraleros de Majagual, Gutiérrez convirtió esta canción en un éxito, al punto que muchos le adjudicaban su autoría. Con los años, la letra original, inspiración de Dorindo Cárdenas, tuvo algunas modificaciones, y es por eso que una de las versiones más populares dice: “Vamos mi amorcito, yo te llevaré/ al décimo quinto festival en Guararé”. Según el compositor Amable Mabín Moreno, la inspiración de Dorindo, junto con Mogollón, de Sacramento Córdoba, son los clásicos de la música típica. Otros músicos que honraron con canciones al festival son Amadís Bernal, Eulogio Sáez, Alfredo Escudero, Osvaldo Ayala, Ulpiano Vergara, Ceferino y Chalino Nieto, Nano Córdoba, Teresín Jaén y Victorio Vergara Batista.

Con información de Prensa.com y Telemetro.com

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