Tras diagnóstico psiquiátrico se reiniciará juicio a Martinelli por escuchas
El juicio al expresidente panameño Ricardo Martinelli por escuchas ilegales y peculado durante su mandato (2009-2014) se reiniciará el viernes, luego de que psiquiatras forenses determinaron que el cuadro depresivo que padece no le incapacita para estar en la audiencia.
Este proceso inédito en el país, que enfrenta al exgobernante a una pena de hasta 21 años de cárcel por cuatro delitos, se instaló el 12 de marzo pasado, pero se suspendió casi de inmediato.
Ello porque la defensa presentó un diagnóstico privado sobre la depresión de Martinelli y la necesidad de que se ausentara de la audiencia durante tres semanas, ante lo cual el tribunal ordenó una revisión por parte del Instituto de Medicina Legal.
Los psiquiatras forenses determinaron que Martinelli, de 67 años, padece un «transtorno mixto ansioso depresivo» causado por «su situación legal actual», pero que el mismo no le incapacita para estar en el juicio.
Ante la situación médica del expresidente, la Fiscalía había pedido la evaluación forense con el argumento de que debe evitarse que la defensa vuelva a presentar informes de médicos privados sin validez judicial en un supuesto intento de dilatar el proceso.
La salud de Martinelli, que padece una serie de dolencias crónicas, ha sido utilizada por la defensa para pedir en cinco ocasiones, sin éxito, que la detención provisional que cumple desde junio pasado sea sustituida por otra medida cautelar menos severa.
El peligro de fuga, así como que esas condiciones de salud son controlables a través de medicación, han sido los argumentos de los jueces para rechazar la excarcelación del expresidente.
El caso por las escuchas a más de un centenar de políticos, empresario, periodistas y líderes de opinión fue abierto en junio de 2015 por el Supremo, dado que en ese momento Martinelli, que para entonces ya se había ido de Panamá alegando persecución política, era diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), un cargo al que acceden automáticamente los expresidentes de la región.
La Justicia panameña pidió su detención con fines de extradición, por lo que fue arrestado en junio de 2017 en Miami (EE.UU.), donde Martinelli dio una ardua batalla legal de la que finalmente desistió y desembocó en su entrega a Panamá el 11 de junio de 2018, día desde el cual está en cárcel de mínima seguridad El Renacer, situada en las afueras de la capital del país centroamericano.
El expresidente, que proclama su inocencia, renunció apenas llegó a Panamá a la diputación centroamericana con la intención de que su caso saliera del Supremo, lo que finalmente sucedió el pasado diciembre, una semana antes de que el juicio se iniciara en esa instancia.
El cambio del juez natural retrasó el juicio, que finalmente comenzó el pasado 12 de marzo y que, según analistas consultados por Acan-Efe, se prolongaría varios meses debido a las numerosos pruebas admitidas y la gran cantidad de abogados involucrados.