Descubre por qué no venden helado de uva
El helado es uno de los postres más ricos que el ser humano pueda degustar. Se tiene registro de que la primera heladería abrió en 1686, bajo el nombre de Café Procope, en París. Su dueño, Francesco Procopio dei Coltelli, un siciliano que prepara café y helados, se volvió famoso. Comenzó preparando de vainilla y chocolate, hasta llegar a incorporar otros sabores al postre frio. Pero, ¿algunas vez te fijaste en que no hay helado de uva? En Primmero te explicamos por qué.
Robert Green, el creador del refresco de helado, se trazó la meta de complacer a su clientela con un refresco de helado con sabor a uva. Cosa imposible porque esta fruta tiene una molécula llamada antocianina, lo que impide el congelamiento de la misma. Por más que haya intentado el señor Green, no pudo lograrlo. Simplemente no se congelaba de ninguna manera.
La empresa Baskin Robbins también lo intentó y falló, como era de esperarse. La compañía Ben & Jerry, en 1976 bajo la responsabilidad de un hombre llamado Ben, trabajó en el sabor. Todo por tratar de complacer a una mujer a quien él había prometido crear cualquier sabor de helado, ella pidió uno de uva, pues era su fruta favorita. Él conocía el difícil reto del helado de uva y llegó a pensar que no cumpliría la meta.
Sin nada qué perder, trabajó en ello. Comenzó a incluir la cáscara de las uvas para probar. Su experimento dio resultado y obtuvo el congelamiento. A mayor cantidad de antocianina, más fácil congela. Este era el truco y lo había conseguido gracias a las cáscaras donde se concentraba la molécula, todo esto sin tener mucho conocimiento científico sobre el tema.
La chica quedó impresionada con lo que Ben había hecho, la complació y él supuso la tenía en sus manos. Pero, sin darse cuenta, Ben hizo algo terrible. La mujer le dio a probar el helado a su perro y cuando quiso ofrecerle nuevamente, este yacía sin vida. La antocianina es veneno para perros y debido a la falta de conocimiento científico, el hombre desconocía totalmente este dato. Inmediatamente, Ben supo que su creación estaba perdida y que había destruido cualquier posibilidad, por mínima que fuese, de estar con aquella mujer.
Como buen ciudadano, informó a la industria farmacéutica el resultado y en 1982, se prohibió la producción de helados de uva, natural o artificial, no era permitido investigar sobre este sabor hasta que se descubriera más sobre los peligros para la salud. Actualmente, algunas heladerías sirven este sabor porque no es dañino para el ser humano.
Solo recuerda no compartir con tu perro, y mucho menos darle una uva.