Arap regula captura de medusa bola de cañón
La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (Arap), a través de una resolución administrativa, regulará los permisos para la captura de la medusa bola de cañón.
El producto capturado en Panamá se exporta a China, donde el invertebrado marino tiene una alta demanda en la cosmetología, en el sector farmacéutico y alimenticio.
Flor Torrijos, administradora de la Arap, manifestó que en los primeros 100 días de gestión detectaron que esta especie marina es la principal fuente de alimento de la tortuga baula, en peligro de extinción.
Con la captura de la medusa está en riesgo la tortuga porque los pescadores artesanales la pueden atrapar cuando están en la faena.
«Tenemos que parar la captura de la medusa por un tiempo porque hemos heredado algunos temas como este en el que, sí se hizo un estudio, no lo hemos encontrado», dijo la funcionaria.
En este sentido, informó que de las 30 licencias permitidas según la resolución de 2017 de la Arap, la pasada administración otorgó cinco. Ahora la nueva administración tomó la decisión de reducir los permisos hasta 10, mientras se realiza la investigación al respecto. También se reguló la cantidad de captura.
En Panamá solo se permite la captura de la medusa bola de cañón, en el Golfo de Panamá, a lo largo de su línea de costa y a distancias no mayores de cinco millas náuticas de la costa.
Según la funcionaria también se revisará las cinco licencias otorgadas a una misma empresa porque esta no ha cumplido con la información requerida por la Arap. La empresa tiene permiso para operar en Aguadulce y Chitré.
En su momento, cuando la Arap aprobó la captura de esta especie marina la comunidad científica advirtió de que en Panamá no existe algún estudio que demuestre que el aprovechamiento o no de las medusas cause algún impacto al ecosistema marino.
Con la captura de la medusa bola de cañón sucede lo mismo que con otros recursos marinos, manifestó una fuente ligada al tema.
“Un mercado los reclama, el país tiene el recurso y se otorgan los permisos para su explotación sin tener ningún tipo de conocimiento. Así sucedió con el pepino de mar y el tiburón, al que se le extraen sus aletas y la raya”, productos a los que se les ha establecido vedas y hasta se prohíbe su captura, dijo.
Se sabe que entre los meses de febrero a agosto llegan a aguas panameñas asociadas a masas de aguas fría o corrientes de fondo, pero se desconoce si están en etapa de reproducción.