Yulieski Gourriel, estrella de béisbol de Cuba, se escapa de la delegación
Una de las principales estrellas del béisbol cubano, Yulieski Gourriel, de 31 años, abandonó la selección de su país en Santo Domingo, República Dominicana, donde el equipo jugaba la Serie del Caribe.
Yulieski se escapó la madrugada de este lunes junto con su hermano Lourdes, de 22 años y también beisbolista de la isla, del hotel en el que se hospedaba el equipo.
Ambos competían para Los Tigres de Ciegos de Ávila, que fue eliminado el sábado después de una derrota ante México.
Los cubanos regresaron en 2014 a la Serie del Caribe luego de estar fuera durante décadas, desde que Fidel Castro prohibió la participación en 1960.
Actitud de entrega
Ante la huida de los hermanos, «las autoridades deportivas cubanas contactaron a la policía dominicana para tratar de ubicarlos», informó la agencia AP.
Granma, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba, dijo que ambos se fugaron «en franca actitud de entrega a los mercaderes del béisbol rentado y profesional«, por la posibilidad de que firmen contratos en el extranjero.
Agregó que el hecho «fue inmediatamente rechazado por los integrantes de la selección cubana».
Durante décadas, Cuba prohibió todo tipo de deporte profesional, incluido el béisbol de las Grandes Ligas (la serie de Estados Unidos).
Pero numerosos jugadores de la isla han desertado a EE.UU., donde son altamente codiciados y les pagan contratos millonarios a diferencia de lo que cobran en la isla como deportistas aficionados.
Jugador codiciado
Desde que participó en un campeonato mundial de béisbol en 2006, Yulieski Gourriel se convirtió en uno de los jugadores cubanos más codiciados.
Su partida sería un duro impacto para su equipo.
Ya el 2013, Gourriel dejó la selección para cumplir un contrato de un millón de dólares con el equipo de béisbol de Yokohama, Japón, pero volvió a su país al finalizar el periodo.
Así como él, otros beisbolistas cubanos aspiran a jugar en grandes equipos.
Cuba y Estados Unidos han iniciado un acercamiento para superar el embargo comercial que impide a los clubes extranjeros fichar libremente a los deportistas de la isla.