Se disparan los precios de la carne y el plátano
Pese a tener un mejor panorama climático, lo que ha influido en que su agricultura y ganadería no hayan sufrido las pérdidas que sí han tenido los productores de la región de Azuero, los darienitas han visto disminuir su dieta ante las distorsiones del mercado agropecuario.
A ello se suma que Darién no fue incluido por el gobierno dentro de las provincias que se beneficiarían con la canasta de 22 productos subsidiados.
Ganado darienita, el más cotizado
Las estadísticas de la Comisión Nacional del Gusano Barrenador del Ganado (Copeg) revelan que en la provincia de Darién hay más de 200 mil cabezas de ganado bovino.Este aumento significativo en la última década se debe a que son pocos los animales que mueren por enfermedades antes prevenibles, que no se atendían oportunamente, como era el caso de las gusaneras.Damián Montenegro, expresidente de la Asociación Nacional de Ganaderos, señaló que en este momento el darienita no solo es el ganado más cotizado por su buen peso, carne de buena calidad y limpieza.Los grandes matarifes lo compran, llevan a otras provincias, y lo exportan como si fuera de esas regiones.Actualmente, señaló, el mejor ganado en los centros de matanza es el de Darién, porque los animales no perdieron peso como resultado del fenómeno de El Niño, mientras que en otras zonas los productores están vendiendo sus hatos, al carecer de agua y pastos.»Son cientos de animales los que salen a diario hacia los mataderos de La Chorrera, Coclé y Los Santos y como tienen compromisos de exportación, la carne del ganado darienita es la que se está enviado a los mercados internacionales. Es una carne limpia, sin hormonas y con buen peso, porque no ha sufrido carencia de alimentos», aseguró.
Se disparan los precios
Pero esta ventaja le ha traído serios problemas a la población, la cual forzosamente ha debido reducir el consumo de esta proteína, ante su elevado precio, toda vez que muchas familias no pueden comprarla.»Eso me preocupa, porque los niños se verán afectados en su alimentación y no se adaptarán a consumir carne», advierte el ganadero.Según Montenegro, en Darién la carne es inalcanzable y escasean las reses para la matanza local, porque los ganaderos pierden si venden para el sacrificio en la región, debido a que no le pagan bien el ganado pesado.
Los pobres se abstienen
Victoria Áviles, ama de casa darienita y con una familia numerosa, explica que para brindar carne en el almuerzo o cena deben comprarse mínimo tres libras, lo que representa para ellos $10.50, mucho dinero para su presupuesto, pues luego tendrán que privarse de otros alimentos.
Darienitas aprovechan la sequía
Diariamente están entrando a las fincas de esta provincia cientos de reses y terneros extremadamente delgados, los que son adquiridos baratos en subastas de provincias centrales. Las reses se trasladan a Darién y revendidas luego, una vez se repongan.Esto contribuirá al aumento de las estadísticas pecuarias y permitirá que muchas no mueran por hambre y sed.
La carne no está regulada
En cuanto a los precios de la carne, Lenín Flores, director de Mercadeo y Comercialización del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), indicó que exceptuando a Darién y las islas, solo los cortes de chuleta, jarrete y la carne molida están regulados.Sin embargo, en Darién están a la libre oferta y demanda.
Plátano se ha disparado
En tanto el plátano, una fruta muy propia de Darién, ha disparado sus precios. Solindo Guaceruca, productor emberá de Río Sábalo, revela que en Sambú se les paga el ciento de plátanos verdes $12.00.Estima que no está mal, porque hay escasez y cada año los viejos productores siembran menos, y los jóvenes ya no quieren trabajar la agricultura. En años anteriores, comentó, este producto no llegaba a $10.00, pero en este momento ha subido a $12.00 y está en subida, por lo que no sorprendería que llegue a $15.00, dado que en noviembre y diciembre se escasea.La demanda de esta fruta tan consumida por los panameños es tal que los compradores o intermediarios ya no dejan que el producto llegue al muelle, sino que suben a las comunidades a comprarlo, para así acapararlo, refirió Clemente Guainora, productor de Corozal, en las riberas del río Chico, quien añade que lo pagan hasta $20.00 el ciento.Al igual que la carne, señaló que el peligro de esta sobre valoración impacta en la alimentación de la gente más pobre, como los indígenas, quienes son los mayores consumidores de la fruta, así como entre los moradores de los barrios marginales en las ciudades.
Tampoco está regulado
Al igual que la carne, dijo Flores, este producto tampoco figura entre los 22 productos regulados, al grado de que a la fecha el ciento de plátanos en el Mercado de Abastos está a $26.00 el ciento y al por menor, en supermercados y abarroterías, se adquieren a dos unidades por $1.00.