Nuevo estudio sobre especies amenazadas de Panamá está casi listo
Panamá contaba con al menos 2 mil 150 especies de animales y plantas en riesgo de extinción en 2008, cuando se publicó el informe Especies Amenazadas y Endémicas (2008), de la entonces Autoridad Nacional del Ambiente.
Fue el primer gran registro de la fauna y flora panameñas bajo amenaza, y tras ocho años es necesario actualizar el “inventario” ecológico, afirma Erick Núñez, biólogo del Departamento de Biodiversidad y Vida Silvestre del Ministerio de Ambiente.
Hace cuatro años, cuenta Núñez, empezaron las reuniones de consulta y talleres de discusión con expertos e investigadores de diferentes instituciones científicas y ambientales del país, para llegar a consensos sobre el estado de la rica biodiversidad nacional, y los resultados ya están casi listos, a la espera de las últimas cifras de varias especies de plantas.
El objetivo es presentar el nuevo Informe de Especies Amenazadas y Endémicas antes de que finalice el año, destaca Núñez. El plan original era haberlo publicado antes, pero algunas especies han requerido más trabajo, como las plantas, el grupo más grande de la investigación, al contar con unas 10 mil clases en todo Panamá.
También, agrega que esta vez se están incluyendo los datos de grupos que no se estudiaron en el documento de 2008, como los invertebrados, los peces (de agua dulce y salada) y otras especies marinas.
Núñez aclara que la difusión de esta información no se puede postergar más, porque si pasa el tiempo los datos perderán vigencia. Por eso la presentación debe concretarse este año, recalca.
Entidades como el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, la Sociedad Audubon Panamá, la Sociedad Mastozoológica de Panamá, escuelas de ciencia de la Universidad de Panamá y de la Universidad Autónoma de Chiriquí e investigadores científicos independientes, fueron algunos de los que participaron en los talleres que fueron la base para este informe.
¿Cifras nuevas de especies amenazadas de Panamá? Núñez dice que como aún se están incluyendo los últimos datos, no hay un total de especies en peligro, pero sin duda el número no será menor al de 2008.
El biólogo matiza que si bien muchas especies no han mejorado su condición de peligro, la cifra será mayor porque la lista es más amplia, al contar con grupos que antes estuvieron ausentes (los invertebrados y los peces) y porque ahora se cuenta con más información del estado real de los animales y plantas en comparación con 2008.
De las 2 mil 150 especies incluidas en el reporte Especies Amenazadas y Endémicas de 2008, alrededor de mil 700 correspondieron a tipos de plantas. Mientras que en el caso de los animales, las aves eran las más afectadas, con 267 especies, seguidos de los reptiles (65), mamíferos (57) y anfibios (48).
Cifras recientes
Algunas de las entidades de estudios científicos que aportaron información al estudio que presentará el Ministerio de Ambiente, pueden adelantar algunos detalles del estado de la naturaleza panameña.
Por el lado de los anfibios, Panamá cuenta con 215 especies y alrededor de un tercio de ellas se encuentran en peligro de extinción, según información del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
En el caso de los mamíferos, hay reportadas poco más de 270 especies, un incremento con respecto a las 264 anotadas en 2014, detalla la Sociedad Mastozoológica de Panamá.
Actualmente, unas 70 especies de mamíferos enfrentan algún estado de amenaza a su conservación.
En tanto, la Lista oficial de aves de Panamá de 2016, elaborada por la Sociedad Audubon de Panamá, registra mil 2 especies en suelo nacional, cinco más que la lista de 2015.
La Lista Roja de Especies Amenazadas para la Conservación de la Naturaleza, el mayor registro del estado de la biodiversidad global, fue actualizada en septiembre pasado y muestra que de las 82 mil 954 especies de animales y plantas del planeta, 23 mil 928 se enfrentan a algún riesgo de peligro de extinción.
Herramienta
Una vez se complete el nuevo estudio de Especies Amenazadas y Endémicas de Panamá, será posible usar esa información para establecer prioridades de conservación, explica Núñez.
Será el instrumento que indicará hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos y recursos para preservar las especies más amenazadas.
“Toda especie tiene un papel en el equilibrio de la naturaleza. La serpiente, por ejemplo, se come las ratas, roedores que pueden provocar problemas de salud a las personas. Por eso y más, las serpientes son necesarias. Si las acabamos se nos devolverá el daño”.
También, con el estudio de especies en riesgo se podrán establecer convenios de apoyo entre instituciones nacionales e internacionales que compartan objetivos de conservación en común, anota el biólogo.
Del primer inventario de especies panameñas en riesgo de 2008, nacieron programas para atender casos críticos, como el “Plan de Conservación del Águila Harpía” (2011), el “Plan de Acción para la Conservación de Anfibios en Panamá” (2011), y el “Plan de Acción para la Conservación del Jaguar en Panamá” (2011).
Fuente y Créditos: Helkin Guevara / Prensa.com